13 de Enero 2019
Rolando Girón
“Yo y mi casa serviremos a Jehová”
El propósito de Dios desde el comienzo fue que hombre y mujer, así como su descendencia fueran bendecidos y disfrutaran de la creación de Dios. Aún después del pecado en Edén y de la sentencia de muerte para la humanidad (Rom. 5-12), el Señor continúa su plan perfecto sirviéndose de familias por medio de las cuales se hará para sí un pueblo del que saldrá el Redentor. La familia de Noé, para repoblar la tierra, la familia de Abraham, en el cual serán benditas todas las familias de la tierra.
Es más que evidente el papel que el Señor ha designado para el matrimonio y la familia a través de las edades. El modelo de familia según el orden divino (Col. 3.18-21) es irreconocible para el mundo de hoy; es por ello que las palabras deJosué “ Yo y mi casa serviremos a Jehová” cobran especial significado para afirmar la vigencia del plan deDios para la familia bajo el señorío de Cristo y la guianza del Espíritu Santo para ser ejemplo de unidad, obediencia y sujeción mutua en amor.
- El propósito del plan original de Dios para la familia (Gen. 1:26-28)
- El orden de la familia dado por Dios (1 Cor. 11:3) (Col. 3:18-21) (Ef. 5:20-33 6: 1-4)
- “Yo y mi casa serviremos a Jehová “ (Josué 24:15)
- La restitución en Cristo: Las bodas del cordero (Ap. 19:7-9) ( Ef. 5: 25-28 y 32)
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